miércoles, 29 de agosto de 2007

ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE CÁNDIDO LÓPEZ


















Cándido López nació en Buenos Aires en 1840.




Pertenece a una generación de artistas que después de estudiar pintura en Buenos Aires, generalmente en el taller de algún pintor europeo, obtenían becas para perfeccionar sus estudios en Italia.



En el caso de López, sin embargo, el viaje europeo nunca se concretó, aunque hubo algún proyecto, y en cambio desarrolló una temprana carrera como pintor y fotógrafo retratista
al no participar de las características generales de sus contemporáneos, está considerado como un artista marginal.



Los años de trabajo y la formación de Cándido López como fotógrafo son importantes para considerar su obra posterior como pintor. Hay encuadres, maneras de relato y un minucioso interés por la descripción de la realidad, tanto en sus cuadros de batallas como en sus naturalezas muertas, que muestran no sólo su decisión de documentar la verdad histórica y su oficio como pintor académico sino también el ojo adiestrado durante su experiencia como fotógrafo.



Sin embargo, un hecho fundamental va a cambiar la vida de Cándido López. Estando en San Nicolás comenzó la Guerra de la Triple Alianza: Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay. Cándido se enroló con el grado de teniente 2do en el batallón de voluntarios de San Nicolás.






López participó en varias de las batallas incluso al mando de una compañía. En la derrota de la batalla de Curupaytí, en septiembre de 1866, un casco de granada le hirió la mano derecha. Evacuado con otros heridos hasta la ciudad de Corrientes, para evitar la gangrena, tuvieron que amputarle el antebrazo.El artista-soldado había realizado durante la guerra docenas de apuntes a lápiz en sus libretas con croquis de uniformes, paisajes, batallas, campamentos y anotaciones con descripciones detalladas de los acontecimientos a la manera de partes militares. Tiempo después utilizó este material para desarrollar su serie de cuadros sobre la Guerra del Paraguay, pintados con la mano izquierda.



López trabaja todas las imágenes con el detalle de la miniatura aplicado a obras, sin embargo, de gran tamaño. Crea estructuras pictóricas simples y firmes entre los planos de tierra y de cielo y las construcciones de los campamentos y las presencias de ríos, esteros, árboles y montes. Se trata de cuadros armados sobre el valor de la narración total y de los fragmentos, y sobre su veracidad documental.



El proyecto original del artista, según noticias de su familia, era realizar un ciclo de noventa óleos, de los que llega a pintar poco más de cincuenta. Veinte y nueve de ellos fueron expuestos en los salones del Club de Gimnasia y Esgrima en marzo de 1885, y adquiridos, en 1887, por el Poder Ejecutivo Nacional.






En 1963 los descendientes del pintor ofrecieron al Museo Nacional de Bellas Artes la donación de un conjunto excepcional de sus cuadros de batallas, pintados entre 1891 y 1902, y su Autorretrato de 1858. La donación fue aceptada cinco años después y presentada al público en 1971, en la primera exposición dedicada a Cándido López por un museo de bellas artes. Hasta ese momento López había ocupado una sala en el Museo Histórico Nacional como el pintor-cronista de la Guerra del Paraguay y su obra había sido considerada sólo por su valor documental.