viernes, 21 de septiembre de 2007

20 DE SEPTIEMBRE, 167° ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL DR. JOSÉ GASPAR RODRIGUEZ DE FRANCIA


Diversas entidades culturales y académicas conmemoraron ayer el 167° aniversario del fallecimiento del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, señalado como el “Padre de la Patria” por su empeño orientado a mantener al Paraguay independiente de cualquier potencia extranjera. La actividad principal se llevó a cabo con un debate en la Casa de la Independencia.
El Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, líder político e intelectual de la revolución independiente y popular del Paraguay, y de la proyección del modelo sui generis de Estado Popular Independiente, nació en Asunción el 6 de enero de 1766. Proveniente de una acomodada familia asunceña, realizó sus estudios superiores en la Universidad de Córdoba del Tucumán, obteniendo el grado de maestro de Filosofía y Doctor en Sagrada Teología, además tuvo gran aplicación en el estudio del Derecho. De gran reputación por su sobriedad, honradez y conducta, fue electo en el año 1808 Alcalde Ordinario de primer voto en la ciudad de Asunción.
El Dr. Francia y la intelectualidad liberal progresista del Río de la Plata, se hallaban influenciados por las ideas políticas de la Ilustración, como las de Rousseau, Voltaire, Montesquieu. La Revolución Francesa y Americana ejercían también su gran influencia en la época, caracterizada por el debilitamiento y derrumbe de los regímenes políticos monárquicos absolutos y el hundimiento de las sociedades feudales.
El 24 de julio de 1810, diferentes sectores sociales con sus representantes estuvieron en el Congreso de Notables convocado por el gobernador Velazco en Paraguay, destacándose los planteamientos radicales del Dr. Francia quién, en medio de una serie de confusiones de representantes de la oligarquía asunceña si tenía que jurarse lealtad a Carlos IV o Fernando VII, el Dr. Francia hizo su alegato: "Esta Asamblea no perderá su tiempo debatiendo si el cobarde padre o el apocado hijo es rey de España. Los dos han demostrado su débil espíritu y su desleal corazón. Ni el uno ni el otro puede ser ya rey en ninguna parte. Más sea o no rey de España el uno o el otro, ¿qué nos importa a nosotros? Ninguno de ellos es ya rey del Paraguay. El Paraguay no es el patrimonio de España, ni provincia de Buenos Aires. El Paraguay es Independiente y es República", y siguió diciendo "la única cuestión que debe discutirse en esta asamblea y decidirse por mayoría de votos es: cómo debemos defender y mantener nuestra independencia contra España, contra Lima, contra Buenos Aires y contra Brasil; cómo debemos fomentar la pública prosperidad y el bienestar de todos los habitantes del Paraguay ; en suma, qué forma de gobierno debemos adoptar para el Paraguay. Mis argumentos en favor de mis ideas son éstos: y de las faltriqueras interiores de su casaca sacó dos pistolas pequeñas, diciendo: la una está destinada contra Fernando VII, y la otra contra Buenos Aires."
El Congreso policlasista con fuerte peso de hacendados y comerciantes terminó por reconocer a Fernando VII y mantener la defensa militar contra las pretensiones de Buenos Aires. Las ideas del Dr. Francia tuvieron sin embargo un fuerte eco en los sectores populares, en particular los campesinos, los peones, chacareros y oficiales militares. La Junta de Buenos Aires envió una expedición militar contra el Paraguay, bajo la Jefatura de Manuel Belgrano. Esta situación causó gran indignación popular en Paraguay, se organizó la defensa y Belgrano fue derrotado en Paraguarí y Tacuarí en enero y marzo de 1811. Sin embargo, Belgrano convenció a los jefes militares paraguayos que lo habían derrotado, Cabañas y Yegros, de la conveniencia de una alianza contra España.
El 14 y 15 de mayo de 1811 se producen los alzamientos militares en la Provincia del Paraguay, en Corrientes, Misiones, Itapúa, Asunción. El 16 de mayo se formó un triunvirato encabezado por el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, el ex gobernador Velazco y el capitán de milicias Juan Valeriano Zevallos. El 17 de junio de 1811 se realizó el Congreso General de la Provincia, con la presencia de unos 300 delegados. Se reconoció aún la soberanía de Fernando VIIº y otras medidas de libertad de comercio. En La Junta Gubernativa quedaron representantes de diferentes sectores sociales, entre ellos el Dr. Francia, en contraposición abierta a los intereses de hacendados y comerciantes. El Dr. Francia en minoría en la Junta, la abandonó meses después. Hasta el año 1813 se mantuvo alejado del gobierno, con ciertas excepciones por haber sido requerido para negociaciones con la Junta de Buenos Aires. El desconcierto de la oligarquía paraguaya en sus tirantes relaciones con Buenos Aires, desequilibrios en la Administración Pública, y el gran apoyo popular que siguió ganando el Dr. Francia tras su alejamiento, forzaron su reingreso al Gobierno pero con severas condiciones impuestas por el mismo: separó al asesor de gobierno Gregorio de la Cerda; un batallón de soldados fue entregado al mando del Dr. Francia, así como la mitad de los armamentos y municiones de la provincia; y se convocó a un nuevo Congreso General con el fin de declarar la Independencia Absoluta de Paraguay.
El 14 y 15 de mayo de 1811 se producen los alzamientos militares en la Provincia del Paraguay, en Corrientes, Misiones, Itapúa, Asunción. El 16 de mayo se formó un triunvirato encabezado por el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, el ex gobernador Velazco y el capitán de milicias Juan Valeriano Zevallos.
El 17 de junio de 1811 se realizó el Congreso General de la Provincia, con la presencia de unos 300 delegados. Se reconoció aún la soberanía de Fernando VIIº y otras medidas de libertad de comercio. En La Junta Gubernativa quedaron representantes de diferentes sectores sociales, entre ellos el Dr. Francia, en contraposición abierta a los intereses de hacendados y comerciantes. El Dr. Francia en minoría en la Junta, la abandonó meses después. Hasta el año 1813 se mantuvo alejado del gobierno, con ciertas excepciones por haber sido requerido para negociaciones con la Junta de Buenos Aires. El desconcierto de la oligarquía paraguaya en sus tirantes relaciones con Buenos Aires, desequilibrios en la Administración Pública, y el gran apoyo popular que siguió ganando el Dr. Francia tras su alejamiento, forzaron su reingreso al Gobierno pero con severas condiciones impuestas por el mismo: separó al asesor de gobierno Gregorio de la Cerda; un batallón de soldados fue entregado al mando del Dr. Francia, así como la mitad de los armamentos y municiones de la provincia; y se convocó a un nuevo Congreso General con el fin de declarar la Independencia Absoluta de Paraguay.
En Setiembre y Octubre de 1813 se estableció el Congreso, sancionó oficialmente la Independencia del Paraguay al adoptar una Carta Magna (La Banda del 21 de Octubre) y se aprobaron la bandera e insignias. Fueron electos el terrateniente Fulgencio Yegros y el Dr. Francia en el Consulado, quienes por períodos de un año rotarían en el Ejecutivo. El Dr. Francia inició el ejercicio del primer año en el Ejecutivo.
Rápidamente el Dr. Francia empezó a tomar medidas radicales. Ratificó la decisión de la Junta de Gobierno del Paraguay de no enviar diputados a la Asamblea de 1813 convocada por la Junta de Buenos Aires. Reforzó militarmente toda la frontera paraguaya: surgen los fuertes de Pilar, Curupayty, Atajo, Itapúa, Misiones, Olimpo, San Carlos, Antequera, Formosa. Se ejerció un fuerte control del movimiento fronterizo y se establecieron tres puertos para el Comercio Exterior: Concepción, Pilar e Itapúa. Todas estas medidas para asegurar la Independencia tuvieron como respuesta inmediata el bloqueo de Buenos Aires.
A nivel interno, el Dr. Francia inició una profunda reforma política y social: por Ley, el 1 de marzo de 1814 prohibió el casamiento de españoles con mujeres criollas blancas y se les gravó a estos exponentes de la oligarquía comercial con elevados impuestos.
Se decretó asimismo que todos los bienes de españoles o extranjeros que fallecieran en el país, aun y cuando los mismos tuvieran herederos, quedarían directamente en propiedad al Estado Paraguayo.
La paralización del comercio exterior, por el fuerte bloqueo porteño en el Río de La Plata, fue arruinando a los hacendados y comerciantes en Paraguay. La oligarquía paraguaya, para defender sus intereses, intentó aliarse a sectores federalistas grandes propietarios y hacendados del Río de la Plata. La situación se volvió insostenible y el Dr. Francia, decidido a reafirmar el poder revolucionario, convocó a un nuevo Congreso en Asunción.
El 7 de setiembre de 1814 el Dr. Francia da a conocer la convocatoria a un nuevo Congreso General. Como el anterior Congreso, la mayoría de los delegados provenía de las clases trabajadoras. El 3 de octubre de ese año, en el Templo de la Merced, se inaugura la Asamblea Nacional.
Bajo la presidencia del Dr. Francia, la Asamblea fortaleció al Poder Ejecutivo, el cual se volvió unipersonal y se extendió a un período de cuatro años. Fue nombrado el Dr. Francia como Dictador, con poderes temporales.
En este período, el Dr. Francia, no sólo reforzó la defensa ante la agresión externa, sino que también reforzó hábilmente la defensa militar interna contra los intentos anexionistas de la oligarquía, sean pro-federalistas o porteñistas. Se constituyó un cuerpo especial militar, los Granaderos, integrados por hombres escogidos de las clases populares.
Por Decreto del 13 de noviembre de 1814 , renueva la prohibición del año 1812 de extracción de metales preciosos del país. Impulsa además el Dr. Francia medidas arancelarias que protegen la producción nacional. Se monopoliza el comercio exterior.

La iglesia, gran propietaria de tierras y señora feudal, es totalmente expropiada por el gobierno revolucionario del Dr. Francia en 1824.
Desde 1815, el Estado paraguayo fue disminuyendo los conventos y los frailes fueron dispersados por toda la República. Los campesinos arrendatarios de la iglesia fueron convertidos en propietarios libres. La jerarquía eclesiástica paraguaya fue subordinada directamente al gobierno revolucionario y se desconoció la autoridad vaticana.
En 1816 fue convocado otro Congreso Nacional, esta vez con la asistencia de doscientos cincuenta delegados nombrándose al Dr. Francia Dictador Perpetuo de la República del Paraguay. En estos tiempos la creciente hostilidad extranjera contra Paraguay provocó el cierre paulatino de los puertos de comercio del país con el exterior, en Pilar en el año 1816 e Itapúa en 1818. En 1823, las gestiones del Dr. Francia culminaron con la reapertura del comercio en Itapúa, dando un mentís a muchos historiadores burgueses que pretenden sentenciar la política de cierre hermético de Paraguay bajo el gobierno del Supremo. Si bien el comercio quedó resentido, debido principalmente a las hostilidades que encontró la independencia paraguaya en el Río de la Plata, a los elevados impuestos, al bloqueo y otros, el comercio exterior de Paraguay se desarrolló en toda la época francista, como demuestran las estadísticas de la época disponibles del año 1816 al año 1838 . Paraguay importaba mercancías diversas, productos metalúrgicos, metales en general, pólvora, armas, municiones, artículos de loza y vidrio, instrumentos agrícolas y otros. Sus exportaciones estaban representadas por yerba mate, maderas, tabaco, cigarros, cueros, almidón, ganado vacuno, mandioca, caña y otros.
En cuanto a la propiedad de la tierra, el Dr. Francia consolidó el sistema de producción colectivo de los indígenas, en contraposición a los criterios liberales, lo que condujo a una distribución equitativa de los productos. También fomentó las cooperativas agro-ganaderas del Estado denominadas "Estancias de la Patria", donde los campesinos e indígenas producían en forma colectiva dirigidos por un Administrador nombrado por el Estado. Así, bajo el gobierno del Dr. Francia se desarrolla un modo de producción colectivo sui generis, bajo formas de propiedad Estatal de la tierra y con un marcado dirigismo Estatal pues el mismo establecía para las distintas comunidades y Estancias de la Patria los objetivos de la producción, las áreas a producir y los tipos de productos a cultivar. El 3 de setiembre de 1830, el Dr. Francia, en una comunicación al delegado de Itapúa, ordena el sacrificio de toda vaca sin procreo, porque "las varias estancias de la patria están rebozando y no hay necesidad de multiplicar más y más, antes perjudica". Las Estancias de la Patria además constituyeron bases firmes de defensa de la soberanía del país, al recaer también sobre los mismos la obligación de la movilización militar ante cualquier amenaza externa a la soberanía patria. La propiedad de la tierra pasó progresivamente a manos del Estado, principal propietario de medios de producción, proceso ininterrumpido hasta los gobiernos de don Carlos y el Mariscal Francisco Solano López. Según un inventario general de bienes públicos realizado por el Ing. F. W. Morgenstern en 1856, de las 16.590 leguas cuadradas que poseía el país, 16.329 eran propiedad fiscal, 261 propiedad privada y 840 leguas constituían reservas de yerbatales de propiedad del Estado. A fines de 1870, se estima que todas las tierras eran fiscales.
La diversificación de los cultivos decretada por el Dr. Francia permitió rápidamente al país, en el medio del bloqueo, la autosuficiencia alimentaria. Además, el bloqueo externo permitió un gran desarrollo de la pequeña manufactura nacional y el desarrollo de una amplia gama de artesanos. Los comerciantes que estaban agonizando por la paralización del comercio externo, fueron obligados a trabajar como simples campesinos. La oligarquía comercial de esta forma quedó virtualmente liquidada bajo el gobierno del Dr. Francia.

El Estado cobro una fuerza extraordinaria. La utilización plena de la fuerza de trabajo también generó importantes excedentes en la producción. Los ingresos del gobierno por tributos, impuestos varios, las confiscaciones realizadas y otras le permitieron implementar con holgura políticas sociales, como la discutida política educativa del Dr. Francia al cual los liberales pretenden acusar de perseguir a los intelectuales. Es cierto que intelectuales, quienes se hallaban al frente de conspiraciones militares como las últimas de envergadura en los años 1820 y 1821 fueron perseguidos, encarcelados y unos pocos fusilados.
Al gobierno revolucionario del Dr. Francia se debe el impulso nunca antes conocido en toda América en la educación primaria básica, la cual fue obligatoria y gratuita. "A cada maestro se le daba una res y seis pesos fuertes mensualmente. Se repartían ropas entre ellos, beneficio que alcanzaba a los niños a quienes también se obsequiaba cartillas. De este modo, el Paraguay fue el primer país del Río de la Plata que estableció la enseñanza gratuita. Era también obligatoria y sometida al régimen militar. Los niños eran llamados a las aulas al son del tambor. Se les enseñaba un catecismo...sobre el sistema de gobierno "patrio reformado" ....También se preocupó el Dictador de proveer locales propios a las escuelas. Los comisionados de campaña tenían la obligación de establecer las escuelas que fueran necesarias. El Paraguay seguía gozando en América de la fama de ser el único país donde todos sus habitantes sabían leer, escribir y contar".
Es conocido el documento del Primer Triunvirato, del 17 de mayo de 1811, de la cual formaba parte el Dr. Francia, y los españoles Velazco y de Zevallos. Todo indica que el propio Dr. Francia elaboró este documento que emitió el triunvirato, y donde se proponía una Confederación de las Provincias del Río de la Plata y de toda hispanoamérica, pero sin que por encima de ella esté ningún poder colonial y las confederadas tengan igualdad de condiciones y autonomía. Esta idea se ratifica en el Primer Congreso General del 17 de junio de 1811; y en la carta a la Junta de Buenos Aires del 20 de julio de 1811 donde se ratifican las ideas centrales del Dr. Francia en el sentido de que Paraguay no cambiará unas cadenas por otras ni un amo por otro. Así, la idea de la latinoamericanidad, de la Patria Grande, vemos también que ya están firmemente presentes en el pensamiento revolucionario del Dr. Francia anticipándose a Bolívar y Artigas, y que las mismas no se proyectaron al no encontrar la adecuada situación internacional.
Son conocidos varios episodios de encarcelamiento de extranjeros en el Paraguay en época del Dr. Francia, que se dieron por violación de las leyes paraguayas y entradas ilegales al país, como el caso del francés Bonpland, amigo personal de Bolívar, lo que motivó justamente la incomprensión de éste último hacia el Dr. Francia.
A su muerte, quién había sido nombrado con amplio respaldo popular y democrático Dictador Supremo y Perpetuo de la República del Paraguay, el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, dejó un último testimonio nunca visto en gobernante latinoamericano: en la Tesorería Estatal dejó 36.564 pesos de sus sueldos sin cobrar. Consta además que el Dr. Francia, de su propio sueldo, en varias ocasiones, ordenó comprar armamento y uniformes para los soldados del ejército. Sus únicos objetos personales de valor consistían en libros y armas personales.
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FUENTE: ABC DIGITAL